martes, 31 de marzo de 2009

Carmelo Castellano


Aquí os presento las últimas obras de mi amigo Carmelo Castellano, pintor granadino. Hace algunos años que regresó a su ciudad después de recorrer medio mundo. Esta etapa que ahora comienza contiene mucha experimentación con las sustancias, con la materia pictórica. El resultado posee significación, abre puertas, habilita senderos que van a dar a inmensos paisajes, sin posible medición humana, en plena génesis telúrica. Rojos y negros. Vida y muerte. Expansión desde la tiniebla. Brota la sangre del interior de lo todavía en proceso de creación. Se perciben ciertas modelaciones que recuerdan accidentes geográficos, las distancias traen nebulosas en el cielo gris por la polvareda. Herramientas que parecen trazar dimensiones movidas por manos invisibles. Meteoros, estrellas que caen y golpean la zona de convulsión.
Luego nos acerca a la imagen de algo que parece un cráneo abierto y suturado burdamente. También una herida de la tierra. El dolor es patente. Dolor físico y natural. El dolor del parto primero: el de las entrañas de la tierra, el del núcleo del cosmos.
Pronto apareceremos. O aún no hemos sido ideados. Pero la terrible soledad de este paisaje nos hace conscientes del esfuerzo creador. José Ángel Valente lo expresa aún mejor.

No estoy. No estás.
No estamos. No estuvimos nunca
aquí donde pasar
del otro lado de la muerte
tan leve parecía.



Materia dormida: Señorita Amapola

Querida Señorita Amapola.
Quiero expresarle mi más sincera admiración por su trabajo. En sus fotografías encierra usted un mundo particular y distinto. Un mundo cautivador Y digo encerrar cuando debiera decir expresar, ofrecer, entregar su mundo, su sueño, su visión y manera de ver lo que a nosotros se nos escapa o dejamos escapar.
Dentro de usted hay una niña, con sus vestidos infantiles, con su aire de colegiala indefensa. Dentro de usted hay una artista.
Sinceramente, su admirador.

http://www.flickr.com/photos/srta-amapola/

Fotos de la Señorita Amapola























lunes, 30 de marzo de 2009

Se acaba marzo

Hoy es lunes. Lunes después de un fin de semana lluvioso. La lluvia es nostalgia. Estoy repasando blogs, y, en uno de ellos, el de Enrique Ortíz, http://elblogdeenriqueortiz.blogspot.com/, poeta granadino de mi quinta, al que ya leí en mis tiempos de facultad, _aquella Tormenta alrededor de una fotografía_, estoy buceando y aprendiendo a crear un blog. El suyo tiene enlaces, entradas, fotos, redirecciones a otros blogs. Estoy viajando. Estoy descubriendo textos. Textos poéticos. Me ha llamado la atención este poema de Enrique García-Máiquez, Murcia, 1969. También de mi quinta.

Por eso la poesía
La novela lo malo es lo que exige: requiere un adulterio, asesinatos, viajes larguísimos, curiosas coincidencias, y un sinfín de avatares. Los cuentos son más cortos pero tienden a hacer de sus protagonistasinsectos esquemáticos, clavarlos con su alfiler a un corcho y colocarlesingeniosas cartelas. En cambio, la poesía lo da todo sin pedir casi nada. Es increíblelo poco que hace falta en un poema. Que estemos juntos, por ejemplo, en una tarde tonta, igual que tantas, y que digas de pronto: "Qué suerte estar contigo", y que yo piense:"Oírtelo decir es un milagro".