lunes, 30 de marzo de 2009

Se acaba marzo

Hoy es lunes. Lunes después de un fin de semana lluvioso. La lluvia es nostalgia. Estoy repasando blogs, y, en uno de ellos, el de Enrique Ortíz, http://elblogdeenriqueortiz.blogspot.com/, poeta granadino de mi quinta, al que ya leí en mis tiempos de facultad, _aquella Tormenta alrededor de una fotografía_, estoy buceando y aprendiendo a crear un blog. El suyo tiene enlaces, entradas, fotos, redirecciones a otros blogs. Estoy viajando. Estoy descubriendo textos. Textos poéticos. Me ha llamado la atención este poema de Enrique García-Máiquez, Murcia, 1969. También de mi quinta.

Por eso la poesía
La novela lo malo es lo que exige: requiere un adulterio, asesinatos, viajes larguísimos, curiosas coincidencias, y un sinfín de avatares. Los cuentos son más cortos pero tienden a hacer de sus protagonistasinsectos esquemáticos, clavarlos con su alfiler a un corcho y colocarlesingeniosas cartelas. En cambio, la poesía lo da todo sin pedir casi nada. Es increíblelo poco que hace falta en un poema. Que estemos juntos, por ejemplo, en una tarde tonta, igual que tantas, y que digas de pronto: "Qué suerte estar contigo", y que yo piense:"Oírtelo decir es un milagro".

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